Ablación Endometrial
Cuando una mujer tiene periodos menstruales intensos, es necesario conseguir que esta condición cese. El sangrado abundante además de generarle situaciones de estrés por posibles fugas menstruales en la ropa, la hace dudar de ejecutar ciertas actividades.
En algunos casos también puede causar anemia, lo que provoca fatiga y problemas de salud. Todo esto convirtiendo al sangrado menstrual en un inconveniente importante que limita su vida diaria.
Hace unos años irremediablemente tendría que someterse a una histerectomía para resolver este problema. Pero hoy en día, afortunadamente para muchas mujeres, la ablación endometrial genera buenos resultados.
Este procedimiento le permite conservar el útero y los ovarios, pero elimina la mayor parte o la totalidad del revestimiento del útero. De esta manera se trata el sangrado intenso en su origen sin necesidad de una cirugía mayor.
¿Qué es la ablación endometrial?
La ablación endometrial es un procedimiento que destruye el revestimiento del útero, o endometrio. Luego del procedimiento el endometrio se cura a medida que se produce la cicatrización, usualmente esto reduce o previene el sangrado.
La ablación endometrial puede realizarse en un centro ambulatorio o en el consultorio del médico. El procedimiento puede durar hasta unos 45 minutos. Puede realizarse con anestesia local o regional, aunque en algunos casos se utiliza anestesia general.
¿Para qué sirve la ablación endometrial?
La ablación endometrial implica la eliminación quirúrgica del revestimiento del útero. Las técnicas de ablación se utilizan para tratar la menorragia, períodos menstruales abundantes y recurrentes que no se pueden controlar con medicamentos.
Este procedimiento se usa para tratar el sangrado uterino anormal. Es probable que la ablación endometrial haga que el flujo menstrual sea más leve o, en algunos casos lo detenga completamente. A veces se usa un instrumento de visualización iluminado (histeroscopio) para ver dentro del útero.
¿Cómo se realiza la ablación endometrial?
El médico puede suministrarle a la paciente un medicamento para ayudarla a relajarse previo a la anestesia. Hay 3 opciones de anestesia durante la ablación y el médico elegirá la más adecuada de acuerdo a las características particulares de la paciente:
- Anestesia general: bloquea el dolor y la mantiene dormida durante el procedimiento.
- Anestesia regional: bloquea el dolor en el área, pero la mujer permanece despierta durante el procedimiento; se administra como una inyección.
- Anestesia local: sólo se adormece la zona que se va a operar; se administra como una inyección.
Durante la intervención, el doctor no hace ninguna incisión para acceder al útero. A menudo, el ultrasonido se utiliza para ayudar a guiar al médico. Para realizar la ablación endometrial, el médico le insertará a la paciente un espéculo lubricado en la vagina.
Este instrumento facilita la entrada por vía vaginal de un tubo con luz o histeroscopio a través del cuello uterino, mediante este aparato el especialista logra ver el interior del útero.
Los siguientes métodos son los más utilizados para realizar la ablación del endometrio:
- Radiofrecuencia: Se inserta una sonda en el útero a través del cuello del útero. La punta de la sonda se expande en un dispositivo en forma de malla que envía energía de radiofrecuencia al revestimiento. La energía y el calor destruyen el tejido endometrial, mientras que la succión se aplica para eliminarlo.
- Rayo láser (ablación térmica con láser).
- Congelación: se inserta una sonda delgada en el útero. La punta de la sonda congela el revestimiento del útero.
- Líquido caliente en el útero a través de un histeroscopio. Se introduce en el útero una solución salina normal que ha sido calentada. El líquido permanece en el útero durante unos 10 minutos. El calor destruye el revestimiento.
- Balón caliente: se coloca un balón en el útero con un histeroscopio. Se introduce solución salina que ha sido calentada a 85°C (185°F) en el globo. El globo se expande hasta que sus bordes tocan el revestimiento del útero. El calor destruye el endometrio.
- Energía de microondas: se introduce una sonda especial en el útero a través del cuello del útero. La sonda aplica energía de microondas al revestimiento del útero, que lo destruye.
- Electrocirugía: para ello el médico emplea un resectoscopio. Un resectoscopio es un dispositivo telescópico delgado que se inserta en el útero.
Tiene un lazo de alambre eléctrico, una bola de rodillo o una punta de bola con púas que destruye el revestimiento del útero. Este procedimiento generalmente se realiza en un quirófano con anestesia general. No se utiliza con tanta frecuencia como los otros métodos.
¿Cómo es la recuperación?
Algunos efectos secundarios menores son comunes después de la ablación del endometrio:
- Calambres, como los calambres menstruales, durante 1 ó 2 días.
- Una secreción fina y acuosa mezclada con sangre, que puede durar unas semanas. La secreción puede ser abundante durante 2 o 3 días después del procedimiento.
- Micción frecuente durante 24 horas.
- Náuseas.
¿Cuáles son los riesgos?
Como en todo procedimiento médico, la ablación del endometrio puede conllevar ciertos riesgos:
- Existe un pequeño riesgo de infección y hemorragia.
- Pueden presentarse quemaduras en la vagina y la vulva.
- Punción accidental (perforación) del útero.
- Quemaduras (lesión térmica) en el útero o en la superficie del intestino.
- Edema en los pulmones.
- Embolia por bloqueo repentino del flujo sanguíneo arterial dentro del pulmón.
- Desgarro de la abertura del útero (laceración cervical).
- El dispositivo utilizado puede atravesar el intestino.
- Con algunos métodos, en raras ocasiones, el líquido utilizado para expandir el útero durante la electrocirugía puede ser absorbido por el torrente sanguíneo. Esta condición puede ser grave. Para evitar este problema, la cantidad de líquido que se utiliza se controla cuidadosamente durante todo el procedimiento.
Es de resaltar que los problemas citados son poco comunes pero pueden ser graves.
La ablación endometrial se ha utilizado clásicamente para el tratamiento de la menorragia comprobada. La dismenorrea asociada principalmente con el paso de coágulos por hemorragias excesivas también puede tratarse eficazmente mediante la ablación endometrial. Hay que resaltar que estos procedimientos siempre deben ser practicados por un médico especialista.
En caso de que usted desee agendar una consulta con el Dr. Juan Rivero Corona, Ginecólogo en CDMX, no dude enviarnos un mensaje a través del formulario de contacto. El Doctor Rivero se especializa en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la ablación endometrial.