Osteoporosis
Nuestros huesos son tejido vivo y cambian constantemente. Desde el momento del nacimiento hasta el comienzo de la edad adulta, los huesos se desarrollan y fortalecen, alcanzan la masa ósea máxima a los 20 años.
A medida que envejecemos, algunas de nuestras células óseas comienzan a disolver la matriz ósea (resorción), mientras que las nuevas células óseas depositan el osteoide (formación). Este proceso se conoce como remodelación.
Para las personas con osteoporosis, la pérdida de hueso supera el crecimiento de hueso nuevo. Los huesos se vuelven porosos, quebradizos y propensos a la fractura.
¿Qué es la Osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad ósea que se produce cuando el cuerpo pierde demasiado hueso, produce muy poco hueso, o ambas cosas. Como resultado, los huesos se debilitan y pueden romperse por una caída o, en casos graves, por estornudos o pequeños golpes.
Osteoporosis significa «hueso poroso». Visto bajo el microscopio, el hueso sano parece un panal. Cuando se produce la osteoporosis, los agujeros y espacios en el panal son mucho más grandes que en el hueso sano. Los huesos osteoporóticos han perdido masa y contienen una estructura tisular anormal.
¿Cuáles son las causas de la Osteoporosis?
La osteoporosis primaria suele estar ligada a la edad dando como resultado el continuo deterioro de las trabéculas del hueso, el otro factor predisponente es la disminución de las hormonas sexuales.
En las mujeres postmenopáusicas la reducción en la producción de estrógenos causa un aumento significativo de la pérdida de hueso, mientras que en los hombres, las globulinas inactivan a las hormonas sexuales a medida que se produce el envejecimiento, teniendo el mismo efecto de pérdida de la masa ósea.
La osteoporosis secundaria es causada por varias enfermedades comórbidas y/o medicamentos. Las enfermedades asociadas a la osteoporosis a menudo implican mecanismos relacionados con el desequilibrio del calcio, la vitamina D y las hormonas sexuales.
Las causas de la osteoporosis secundaria pueden diferir entre los géneros. En el caso de los hombres, el consumo excesivo de alcohol, el uso de glucocorticoides y el hipogonadismo se asocian más comúnmente con la osteoporosis.
En las mujeres las causas secundarias más frecuentes son: la hipercalciuria, la mala absorción de calcio, el hiperparatiroidismo, la deficiencia de vitamina D, el hipertiroidismo, la enfermedad de Cushing y la hipercalcemia.
¿Cuáles son los síntomas de la Osteoporosis?
La osteoporosis a menudo no genera síntomas. El primer signo de su existencia es cuando la persona se rompe un hueso en una caída o accidente relativamente menor (conocido como fractura de bajo impacto). Las fracturas son más probables en la cadera, la columna vertebral o la muñeca.
Algunas personas tienen problemas de espalda si los huesos de la columna (vértebras) se debilitan y pierden altura. Esto se conoce como fracturas por aplastamiento vertebral. Suelen producirse en la parte media o baja de la espalda y pueden ocurrir sin ninguna lesión.
Si varias vértebras se ven afectadas, la columna vertebral comenzará a curvarse y es posible que se acorte. A veces las fracturas por aplastamiento vertebral pueden dificultar la respiración, simplemente porque hay menos espacio debajo de las costillas.
¿Cómo se diagnostica?
Los hombres y las mujeres mayores de 60 años tienen un mayor riesgo de osteoporosis que los jóvenes. Sin embargo, es posible tener osteopenia (baja masa ósea) u osteoporosis a una edad mucho más temprana.
Como la osteoporosis no tiene síntomas evidentes, es importante que la persona acuda a su médico si tiene algún factor de riesgo. Si se realizan cambios positivos en el estilo de vida y se siguen las estrategias de tratamiento adecuadas en consulta con el médico, se pueden prevenir las fracturas osteoporóticas.
Su médico realizará una historia clínica completa que incluya información sobre cualquier fractura reciente y puede determinar que el siguiente paso sea realizar una prueba de densidad mineral ósea. Los rayos X tradicionales no pueden medir la densidad ósea, pero pueden identificar fracturas de la columna vertebral.
Hay varios tipos diferentes de pruebas de densidad mineral ósea, pero la más usada es la de absorción de rayos X de energía dual, esta es una radiografía de baja radiación capaz de detectar porcentajes bastante pequeños de pérdida de hueso.
Para evaluar la gravedad de las fracturas vertebrales, se ha desarrollado un método basado en la inspección visual. Se ha utilizado ampliamente en ensayos clínicos y estudios epidemiológicos.
La gravedad de la fractura se evalúa midiendo el grado de reducción de la altura de la columna vertebral, por sus cambios morfológicos, y diferenciando las deformidades de la fractura de las que no lo son. Se asignan grados a cada vértebra en función del grado de reducción de la altura.
Este método no vincula el tipo de deformidad con la clasificación de la fractura. Una ventaja de este método es que al evaluar la gravedad de la deformación, los nuevos cambios que se produzcan en una fractura vertebral previa pueden evaluarse dentro del rango de clasificación.
¿Cuáles son los tratamientos disponibles?
En cuanto al tratamiento, este se enfoca desde dos vías complementarias, el farmacológico y el tratamiento no farmacológico. En relación con el primero, encontramos lo siguiente:
- Para las mujeres, es apropiado el empleo de alendronato, risedronato, ácido zoledrónico o denosumab durante cinco años.
En el caso de las mujeres con osteoporosis que tienen al menos 65 años de edad y un alto riesgo de fractura, las decisiones sobre el tratamiento deben ser individualizadas; se debe evaluar el riesgo frente al beneficio. - Al tratar a los hombres con osteoporosis, se recomienda el tratamiento farmacológico con bifosfonatos.
El tratamiento no farmacológico de la osteoporosis es similar para ambos sexos, el mismo incluye una ingesta adecuada de calcio y vitamina D, ejercicios con pesas, dejar de fumar, limitación del consumo de alcohol y cafeína y técnicas de prevención de caídas.
Se recomienda para satisfacer los requisitos de calcio, que la ingesta de este mineral se aumente primero a través de la dieta antes de acudir a los suplementos de calcio.
La vitamina D es un componente clave en la absorción del calcio y la salud de los huesos. Se recomiendan para reducir el riesgo de fracturas, 600 UI diarias para hombres y mujeres de 51 a 70 años de edad y 800 UI diarias para hombres y mujeres mayores de 70 años.
En general en la osteoporosis, a medida que los huesos se vuelven menos densos, se debilitan y tienen más probabilidades de romperse. En tal sentido si una persona tiene 50 años o más y se ha fracturado un hueso, debe consultar a su médico, quien probablemente le indicará una prueba de densidad ósea.
En caso de que usted desee agendar una consulta con el Dr. Juan Rivero Corona, Ginecólogo y Obstetra en la Ciudad de México, no dude enviarnos un mensaje a través del formulario de contacto. El Doctor Rivero se especializa en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la osteoporosis.