La infertilidad se define comúnmente como la incapacidad de concebir después de 12 meses de relaciones sexuales sin protección. También se refiere a la imposibilidad de mantener un embarazo, lo que se demuestra por abortos espontáneos repetidos.

Las parejas que esperan ser padres y descubren que uno o ambos tienen problemas de fertilidad, se enfrentan a una variedad de opciones para traer un hijo a sus vidas. Pueden intentar adoptar, o pueden elegir entre una serie de tecnologías médicas de reproducción asistida.

¿Cómo se realiza la Reproducción Asistida?

Los métodos de reproducción asistida van desde los no invasivos hasta los altamente invasivos, todos conllevan riesgos significativos tanto para la madre como para el feto, por lo general la mayoría de estos métodos resultan costosos por los insumos y la alta tecnicidad que requieren.

Los cuatro principales son:

• La medicación y relaciones dirigidas. Con medicamentos que se usan para estimular la ovulación y aumentar las posibilidades de que una mujer conciba, el médico realiza un seguimiento al proceso de ovulación y le señala a la paciente cual es la fecha más propicia para que mantenga relaciones sexuales y se embarace.
• Inseminación Artificial. Al igual que en el punto anterior, se induce la ovulación con una medicación hormonal, se realiza un monitoreo continuo del proceso para lograr determinar cuándo se han producido los óvulos maduros, en ese momento se colocan en el útero mediante una cánula especial, los espermatozoides que han sido tratados previamente para tal fin.
• Fecundación in vitro (FIV). En la FIV, la mujer toma medicamentos que la inducen a producir más óvulos. El médico entonces recupera uno o más óvulos por laparoscopia o pasando una aguja a través de la pared vaginal.
  El esperma de la pareja se mezcla con los óvulos en una cápsula de petri, y la fertilización puede tener lugar. Posteriormente los embriones son depositados en el útero femenino esperando que se produzca la implantación.
  En conclusión los pasos básicos de un ciclo de tratamiento de FIV son la estimulación ovárica, la recuperación de óvulos, la fertilización, el cultivo de embriones y la transferencia de embriones.
• Inserción intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI). La ICSI es una técnica en la que se inyecta un espermatozoide en el óvulo. Puede combinarse con la tecnología de FIV para ayudar a los hombres con un bajo recuento de espermatozoides a contribuir genéticamente a un niño.
  Si se produce la fertilización, se permite que el embrión se desarrolle fuera del útero durante unos días y luego se implanta en el revestimiento del útero de la mujer con un pequeño tubo de plástico.
  Tanto en esta técnica como en la FIV, usualmente se colocan de dos a cuatro embriones en el útero con la esperanza de que uno de ellos se introduzca en el revestimiento y comience a desarrollarse normalmente.

¿Cómo es la recuperación?

El proceso de recuperación depende del procedimiento empleado:

• En el caso de la medicación con relaciones dirigidas no se requiere tiempo de recuperación.
• Cuando se trata de la inseminación artificial normalmente se le recomienda permanecer acostada un tiempo en la camilla para facilitar el ascenso de los espermatozoides, no realizar esfuerzos ni ejercicios demandantes en los días siguientes.
• En los procedimientos de transferencia embrionaria (fecundación in vitro y/o ICSI) el reposo en la clínica es aproximadamente de unos 50 minutos, algunos médicos recomiendan que la paciente continúe en reposo en su casa el día de la transferencia, y al igual que en la inseminación la realización de esfuerzos queda contraindicada.

¿Cuáles son los riesgos?

Los riesgos más frecuentes que se presentan al aplicar las técnicas de reproducción asistida son:

• Los medicamentos que estimulan la fertilidad también pueden aumentar la probabilidad de que la mujer tenga partos múltiples, lo cual es potencialmente riesgoso tanto para la mujer como para los fetos.
• Si bien el riesgo de defectos genéticos es alto, a menudo se puede analizar el embrión en busca de defectos antes de la transferencia y la implantación (pruebas genéticas previas a la implantación).
• Las mujeres que conciben por medio de la terapia de reproducción asistida tienen un mayor riesgo de complicaciones maternas/perinatales que requieren una atención obstétrica avanzada.
• La mayoría de los embarazos que resultan de las técnicas de reproducción asistida son saludables. Sin embargo, hay complicaciones que pueden ocurrir, principalmente como resultado de tener múltiples fetos. Estas complicaciones incluyen el nacimiento prematuro y el bajo peso al nacer.
• En lo relacionado con las complicaciones maternas las más frecuentes incluyen placenta previa, desprendimiento de placenta, diabetes gestacional, necesidad de realización de cesárea y transfusión de sangre materna.
• Efectos a largo plazo de los medicamentos para la fertilidad sobre la salud femenina: cáncer de ovario, neoplasias uterinas, hipofisarias y mamarias.

La reproducción asistida representa una esperanza para la pareja estéril que sueña con formar una familia, los avances recientes en las técnicas han incrementado el número de nacimientos exitosos. Por lo tanto si una pareja tiene este tipo de dificultad es conveniente que consulte con su médico de confianza.

En caso de que usted desee agendar una consulta con el Dr. Juan Rivero Corona, Ginecólogo Obstetra en CDMX, no dude enviarnos un mensaje a través del formulario de contacto. El Doctor Rivero se especializa en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los procedimientos de reproducción asistida.